TREMENDO lo que les traigo hoy! Les dejo el audio pero la verdad que las fotos hablan solas...

 

Hace ya unos meses atrás asistí junto a muchas otras bloggers al lanzamiento de Weleda, de su línea de cuidado intensivo para uñas. Demás está decir que nos trataron bárbaro y nos permitieron probar los productos, llevándonos también los nuestros (ya que los logros se ven con el uso constante). Nos hicieron un beauty de manos siguiendo exactamente los pasos que en algún momento recomendé  y usando esta nueva línea de Weleda con aceite de granada.

Por lo que nos contaron es un aceite muy complicado de conseguir para ellos, pero realmente nutritivo al máximo. Nos dieron varios tips, como por ejemplo no cortar las cutículas! Importante, según las especialistas, eso puede hacer que ingresen bacterias, hongos y suciedad a las uñas por dentro y nos generen infecciones o molestias a largo y corto plazo.

Otra cosa, nos explicaron amablemente cómo debíamos utilizar ambos productos, y acá se los presento!



El repujador de cutículas (abajo) :

Producto pensado para empujar las cutículas suavemente, sin dañarlas. Segrega un poco del aceite para ser generoso con la piel tan delicada de esa zona. Hay que usarlo primero, después de exfoliar las manos e hidratarlas en lo posible, Empujamos las cutículas suavemente hacia abajo de manera que la uña nos quede completamente limpia. Como les decía esto es ideal para que esa zona no corra riesgos, no cortarlas. El que segregue algo de este aceite hace también que ya vayamos nutriendo la zona desde este paso.

El aceite de granada para uñas (arriba) :

Es un formato lápiz, con punta de pincel sintético muy similar al de varios correctores e iluminadores de maquillaje. Al girar la parte inferior del producto, esa rosca, sale aceite embebiendo el pincel y está listo para usar! No hay que girar mucho, dos giros y sale bastante cantidad para las dos manos.
Lo ideal es pasar el pincel tanto por las cutículas como por las uñas, después del repujador. Este es para mi el producto más maravilloso y les voy a mostrar el por qué.
Si bien mis uñas están pasando un mal momento, genéticamente hablando no tengo problemas en ellas. Nunca tuve, son fuertes, duritas, nutridas, crecen bien, y las cutículas no tienden a resecarse o romperse. Incluso cuando no las cuido mucho o las mastico con ansiedad, sobreviven en muy buen estado. Por eso se me ocurrió dárselo a mi hermana, y acá les presento el caso-

Caso Flopa! 

Mi hermana tiene desde siempre, desde que tengo uso de razón, un problema con sus uñas. Siempre nos costó entender por qué, ya que su pelo, sus dientes, su piel, gozan de una salud bárbara. Todo le va bien excepto las uñas. Siempre las tuvo quebradizas, pero no sólo quebradizas sino delgadas como papel. De manera que apenas le crecían un milímetro ya se estaban escamando o abriendo en dos, rompiendo completamente. Difíciles de tratar, yo le prestaba mis productos favoritos y parecía que nada le generaba algún tipo de mejoría excepto algún que otro calcio que les habré contado. Otra cosa! los esmaltes no le duraban nada, a los dos días como máximo ya estaba saltándose cualquier esmalte, de cualquier calidad, con cualquier componente, y es lógico... la salud de sus uñas le impedía la adherencia de casi cualquier producto.

Los usó los dos durante 4 semanas ya, un poco más tambien, de la misma manera que les comentaba arriba y el día específico que hacía esta rutina, no se esmaltaba. Al día siguiente se colocaba algún color suave o calcio con color de los de siempre, de los que no le daban mejorías, nada más.

Ahora las fotos! Les recomiendo hacer click en la imagen para verla lo más grande posible :